domingo, 4 de diciembre de 2011

El árbol de la ciéncia: final y conclusiones

Tras haber ido expresando mi visión sobre ésta lectura, ahora ha llegado a su fin, y aunque en los primeros compases de la narración no me atraía, la parte dónde se desenvuelve la trama me ha resultado muy interesante e intensa.

Tras experimentar una larga y compleja conversa con su tío Itúrrioz, Andrés decide marcharse a trabajar en Alcolea del Campo. Allí hará su faena sin más, observando desde la lejanía y no enlazando íntimas relaciones con ninguno de sus habitantes.

De su estancia en el pueblo quiero destacar su actitud pasiva y un poco repulsiva por mi parte ya que no intenta relacionarse con nadie, y se limita a criticar y a despreciar a la gran mayoría. Me dio la sensación de que Andrés se sentía superior a sus vecinos y por lo tanto los ve como si fueran inferiores a él, aunque simplemente son diferentes en laforma de ser.
Cuándo vuelve a Madrid ya con una postura apartada totalmente de la sociedad, refugiándose únicamente en Lulú con quien entabla conversaciones de todo tipo y se aísla en su tienda, del mundo exterior. Lo que hace Andrés me parece lo más adecuado para alguien que es incapaz de tolerar a la gente que tiene una mentalidad distinta (mejor o peor), y que no se ha podido adaptar a la sociedad que le envuelve. Así pues refugiarse en la única persona que entiendes y con la que compartes ciertos aspectos es la mejor manera de afrontar ésa situación. Aún así cuándo parece que Andrés ha encontrado su felicidad, sin tener que comunicarse con el mundo exterior, junto a Lulú y trabajando en algo que le gusta, cuándo parece que la historia puede acabar bien (aunque en ningún momento de la trama previa, se podía predecir esto), a su mujer se le ocurre tener un hijo, cosa aparentemente normal en un matrimonio común.
Pero casarse con un personaje cómo Andrés no es algo normal, así que la descendencia no es algo fácil para la pareja, pues el padre no quiere traer al mundo que odia, un ser parecido a él, que desquicie la sociedad que le rodeará, por lo tanto él cree que no debe tener un hijo. A pesar de ello, Lulú lo convence y por desgracia de las desgracias Andrés recibirá el último y definitivo mazazo cuándo mueran criatura y madre en el parto. Naturalmente a Andrés se le viene el mundo encima y no es capaz de hacer frente a ésta situación (cosa muy normal pues son dos pérdidas muy dolorosas). Sumado a eso Hurtado se queda solo en el mundo que él odia sin nada con que vivir, sin nada por que luchar, y elige la senda de quitarse la vida, despidiéndose de éste odioso mundo, algo que se preveía durante gran parte de la novela.

OPINIÓN FINAL:

El árbol de la ciencia ha sido un libro difícil de leer, pues al principio no me enganchaba y sentía un profundo aburrimiento en leer esas páginas sin ton ni son, sin ganas de leer ya que no entendía ni me atraía la lectura.
Pero al ir comentado el libro en clase, me sirvió para conectarme en la historia e ir identificando a Baroja, uno de los grandes escritores por los cuales siento admiración, con el personaje de Andrés Hurtado. Eso me ayudó a mostrar más interés por todo lo cual propició que automáticamente empezar a entender el sentido del libro y a la vez disfrutar un poco más la lectura.
A pesar de que el final del libro es algo muy previsible pues Andrés es una persona difícilmente capaz de ser feliz en éste mundo, me parece que la mala suerte le juega una muy mala pasada, pues cuándo encuentra la felicidad, la muerte se le lleva a la persona que aprecia y la que le hace feliz: Lulú. Eso me transmitió que en éste complejo mundo y heterogenia sociedad, hasta la persona más asocial y distinta puede encontrar la felicidad, y que la suerte y la mala suerte juegan un gran papel en ésta vida, pues si Andrés no hubiera sido tan desafortunado, habría acabado la historia siendo mínimamente feliz, a pesar de su extraña actitud.